31 de mayo de 2010

Intermedio

En este intermedio subimos una pequeña galería: parte de la serie Mono cocoon (2008-2009) del artista visual Alberto Aragón Reyes, nacido en Oaxaca, avecindado en Xalapa, fundador y director -acompañado por Licea Producciones- de la galería Casa Holos, uno de los proyectos independientes más recientes (y con más pila) que han surgido en esta capital.
http://albertoaragonreyes.com


Astrónomo, de la serie Mono Cocoon. Óleo sobre tela.


Elephant and memory of time, de la serie Mono Cocoon. Óleo sobre tela.


Navegantes, de la serie Mono Cocoon. Óleo sobre tela.


Silencio, de la serie Mono Cocoon. Óleo sobre tela.


Procesión, de la serie Mono Cocoon. Óleo sobre tela.

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24 de mayo de 2010

Cinco miradas ciudadanas sobre la cultura

El jueves 20 de mayo se llevó a cabo la mesa redonda Cinco miradas ciudadanas sobre la cultura: El Observatorio Cultural Veracruz en las instalaciones de Casa Holos (Carrillo Puerto No. 40, colonia Centro, Xalapa, Veracruz) en el marco de la Feria Internacional de las Artes Casa Holos, iniciativa ciudadana e independiente, ante un público conformado por creadores, gestores y periodistas del sector cultural xalapeño.

El objetivo de la reunión fue presentar a los integrantes del Observatorio frente a la comunidad artística y cultural de Xalapa, así como ofrecer al público en general los resultados del trabajo que este colectivo ha llevado a cabo durante dos años.

Desde su fundación, los integrantes del Observatorio hemos buscado reflexionar sobre la acción cultural, la localización de las iniciativas artísticas y la responsabilidad de los actores ciudadanos e institucionales en estos procesos desde el análisis de la práctica democrática.

Quienes conformamos el Observatorio Cultural Veracruz estamos convencidos de que la eficacia del ejercicio democrático resulta de la interacción de dos componentes: por un lado el adecuado funcionamiento de las instituciones del estado, y por el otro el grado de organización de la sociedad civil, de su capacidad para expresarse y convertirse en un interlocutor creativo de las instituciones gubernamentales. Los integrantes de este Observatorio buscamos propiciar la reflexión, la discusión y las propuestas acerca de lo vivido, lo ensayado y lo creado por los diversos actores del sector artístico-cultural de Veracruz, sin que esto excluya incluir perspectivas más amplias. Esta propuesta ciudadana nace con la certeza de que para imaginar formas distintas de hacer las cosas, es necesario el análisis y el diálogo en conjunto.

Adalberto Fox fungió como moderador de la mesa, y en tal calidad animó el diálogo entre los participantes iniciando con la introducción al público de cada uno de los integrantes, su labor y sus razones para participar en el colectivo. Se mencionó la labor formadora que ejerce la educación artística, la separación existente entre la sociedad civil y las instituciones respecto a la creación de regulaciones que permitan fomentar la creación y el desarrollo cultural, la falta de credibilidad que se le otorga a las instancias gubernamentales respecto a los apoyos a la creación, la ausencia de contenido en los debates que sobre el tema se generan, y finalmente la falta de análisis y reflexión sobre los contenidos y sentido de la acción cultural en el Estado. En esta primera etapa de la reunión se afirmó de forma conclusiva que ante un panorama aparentemente empobrecido es necesaria la inserción de los creadores y de los públicos en la toma de decisiones sobre las iniciativas culturales desde el pensamiento, las propuestas y la acción.

El segundo punto a discutir se centró sobre la reciente aprobación de la Ley para el Desarrollo Cultural de Veracruz. Se discutieron los alcances y límites de la Ley, y si bien nos congratulamos por el hecho de que este instrumento exista, se analizó la necesidad de afinar su función mediante los reglamentos -todavía no creados- para su operación. Este punto suscitó un amplio debate entre los participantes y el público asistente: no todos los creadores concuerdan con la necesidad de una regulación que delimite la vida cultural del Estado, y algunos otros opinan que es de primera necesidad oficializar de forma transparente los recursos gubernamentales que se colocan bajo el rubro Cultura, así como impedir las acciones discrecionales que cometen ciertos funcionarios. Se discutió asimismo la necesidad de generar con tiempo los reglamentos de la Ley, los cuales está previstos por ella misma sean expedidos por el Ejecutivo en un plazo no mayor a los ciento ochenta días posteriores a la publicación de la Ley.

Se habló sobre la participación de los diferentes sectores (artístico, intelectual, empresarial, gubernamental) necesarios para la gestión de la creación y sobre la mediación que debe existir entre cada uno de ellos para desarrollar una vida cultural plena y democrática. También se reflexionó sobre la convocatoria para integrar el Sistema Estatal de Desarrollo Cultural y la respuesta que los representantes ciudadanos le dieron. Fue leída la lista de integrantes finales que fue sorteada el 13 de mayo pasado y se concluyó que es necesario fortalecer esta presencia ciudadana dentro de este organismo concebido por la Ley.

Como tercer punto se trajo a colación la campaña electoral actualmente en proceso para elegir en el próximo mes de julio al ejecutivo y el legislativo estatal. A la pregunta de qué esperaba cada uno de los integrantes del Observatorio sobre las propuestas de los candidatos en el orden de Cultura, las respuestas fueron diversas. Por una parte se afirmó la inexistencia de propuestas por parte de los candidatos, o eventualmente la escueta mención de programas institucionales que podrían ser repuestos; por otra parte surgió la postura del no esperar nada, porque las propuestas en sí carecerían de sentido al no surgir de una consulta entre la comunidad concernida. En medio, quedó la afirmación de que las propuestas no deben venir de los representantes de los partidos políticos, sino de la sociedad organizada, y que a estas propuestas se les debe de dar seguimiento desde ese sector mismo.

Finalmente se discutieron las perspectivas a futuro del Observatorio. Como entidad surgida de la sociedad civil, nuestra primera finalidad fue el abrir la puerta al diálogo y a la deliberación, componentes esenciales de los diagnósticos que en materia de cultura se puedan generar. Y en ello, el medio virtual que escogimos, el blog, nos ha servido de forma eficaz para conectarnos a la distancia con nuestros lectores. Sin embargo, entre el público y entre los mismos participantes quedó la sensación de que estos encuentros cara a cara resultan muy fructíferos y ahondan el análisis, por lo que nos propusimos, como cierre de la reunión, organizar más encuentros a lo largo del Estado para poder en colectivo reflexionar, como dice nuestro lema, sobre esa cosa llamada cultura…

16 de mayo de 2010

Intermedio

BODECKER & NEANDER - Déjà-vu - Trailer from Alexander Neander on Vimeo.


Video del espectáculo Déjà-Vu de la Compañía Bodecker & Neander. Formados en la Ecole Internationale de Mimo Drama Marcel Marceau y antiguos integrantes de la Compañía de Marcel Marceau, Alexander Neander y Wolfram von Bodecker se presentarán en el marco de la Feria Internacional de las Artes Casa Holos que se efectuará del 15 al 23 de mayo de 2010 en las instalaciones de la galería y sedes alternas en Xalapa.

También, dentro de las actividades de la Feria se presenta la mesa redonda "Cinco miradas ciudadanas sobre la cultura: El Observatorio Cultural Veracruz" con los integrantes del Observatorio: Ishtar Cardona, Ahtziri Molina, Christian Rinaudo, Virgina Muñoz, Lourdes Hernández Quiñones. Modera Adalberto Fox.

Jueves 20 de Mayo, 18 horas.
Casa Holos. Carrillo Puerto No. 40, Col. Centro, Xalapa, Veracruz.
Teléfono (01228) 8171425
http://www.facebook.com/event.php?eid=126711494011338&ref=mf

Esperamos puedan acompañarnos.


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9 de mayo de 2010

Sobre la Ley para el Desarrollo Cultural de Veracruz

Respondiendo a la exposición que sobre la Ley para el Desarrollo Cultural de Veracruz se publicó la semana antepasada, Juan Jaime Anaya, docente y miembro de la comisión de Asuntos Legislativos del Consejo Universitario de la UACM además de gestor cultural independiente, reflexiona sobre algunos puntos remarcables de esta ley, en torno al carácter que se le confiere al "artista", en relación a los elementos operativos prefigurados en el edicto, así como sobre los ineludibles ajustes a los que se enfrentará esta ordenanza.

Agradecemos a Juan Jaime su participación y solidaridad con los trabajos del Observatorio.
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Quiero comentar, para iniciar esta exposición, algunos elementos que me llamaron la atención al comparar mis impresiones personales sobre la Ley para el Desarrollo Cultural de Veracruz con las expuestas por Ahtziri Molina en el texto que publicó en este espacio en días pasados. El artículo 3 dice:

"Para los efectos de la presente Ley y de sus Reglamentos, se entenderá por:
Fracción I. Artista: Toda persona que crea o que participa por su interpretación en la creación o la recreación de obras de arte."

Es interesante que los redactores omitieran el elemento que considera la creación COMO UN ELEMENTO ESENCIAL DE LA VIDA DEL ARTISTA, CUYA ACCIÓN CONTRIBUYE A DESARROLLAR NECESARIAMENTE LAS ÁREAS DEL ARTE Y LA CULTURA, mientras que a la vez pide se le reconozca a este creador como artista, haya entrado o no en una relación de trabajo u otra forma de asociación; elemento entre otros que la Convención Internacional sobre la Condición del Artista de Belgrado de 1980 establece.

Esta omisión, si bien revela una de las fuentes de derecho de esta ley, también deja ver que el peso recae en la obra más que en la condición de artista y en el reconocimiento social a su trabajo, quedando excluida de la definición precepto de ley la condicionante que planteaba la convención sobre la libertad de creación artística como elemento esencial de su vida.

Si pensamos en términos de derechos de autor ubicamos dos derechos muy distintos entre aquel moral de carácter personalísimo equiparable al derecho de libertad de creación artística (corriente latina) y por otro lado aquellos de explotación pecuniaria de la obra artística, ligado al “copy right” -de origen anglosajón- que ubica el valor del artista en su productividad, en el objeto “obra de arte” como aparentemente queda asentado en el artículo 3 fracción I de la ley que comentamos.

Este tipo de cuestionamientos no tendrían mayor relevancia si no se tratara de una ley sobre desarrollo cultural en la que se empieza a reconocer a los artistas como productores de bienes culturales, a los gestores y promotores (Fr. XII) bien diferenciados de los operarios o trabajadores culturales (Fr. XX), así como a las empresas culturales (Fr. V) en tanto que protagonistas principales de las acciones/intervenciones que se articularán en los programas de política cultural en los diferentes niveles de gobierno. Diferenciación que por otra parte es correcta y necesaria.

Creo personalmente que es necesario integrar los elementos faltantes de la definición de “artista” asentada en la convención de Belgrado para que el sentido que la ley pretende darle a la categoría “artista” recaiga en la interrelación social y desarrollo cultural más que en la obra de arte.

En relación al comentario que realiza Ahtziri sobre la falta de autonomía del sector cultural en la administración estatal, me parece que resulta un acierto la generación del “Sistema Estatal de Cultura”, que a diferencia de otras figuras de derecho administrativo como una Secretaría de Cultura inclusive, sí puede conllevar como atributo una mayor capacidad de generar políticas transversales mucho más solidas que dependencias no articuladas. Como ejemplos pienso en el Sistema Nacional de Seguridad Pública o en el Programa Oportunidades que de buena manera construyen políticas transversales al identificar fines claros y consensados.

Este Sistema Estatal Cultural creo que sería inoperable sin estar en relación directa con el organismo también contemplado para la sistematización de la información que generará el necesario conocimiento y conectividad en todo el sector. Me refiero al “Observatorio para el Desarrollo Cultural”. (Art. 20 fr. XI).

Este Observatorio de monitoreo y evaluación de las políticas culturales obligará al sistema a una mejora continua, a considerar los intereses de la comunidad y perfilará las estrategias para la toma de decisiones por el Sistema mismo. Las críticas que se le han hecho al Observatorio respecto a su carácter descentrado del sistema creo son justificadas, pero operacionalmente la dinámica de esta herramienta se consolidará en la práctica.

Uno de los objetivos que pretende esta ley implica necesariamente un trabajo colectivo y transversal de organización en los tres niveles de gobierno, que irá apuntalándose con el tiempo en los programas culturales municipales. El año pasado en la Ciudad de Puebla durante el Foro de Políticas Culturales Municipales en Iberoamérica, una de las conclusiones a las que se llegó fue precisamente la necesidad de comenzar a ubicar la importancia de dinamizar los sectores productivos de los diferentes escenarios culturales. En aquel Foro se insistió en que será solamente en los municipios donde se podrá vitalizar de forma congruente la diversidad cultural. Concatenado a este proceso, se debe compartir la información y conocimiento generado en los diferentes municipios en observatorios, laboratorios e instancias ya sean civiles o gubernamentales. Una ley ambiciosa con derechos culturales difusos solo podrá sobrevivir si la propia comunidad cultural se suma a su eficiencia y difusión.

Un punto que me parece importante señalar es la aparente no correspondencia entre dos ordenamientos del sistema normativo del Estado de Veracruz: la Ley de Patrimonio Cultural del Estado y la Ley de Desarrollo Cultural. Recordemos que la legislación conforma sistemas que se articulan y apuntalan, hacen más visibles las instituciones y fortalecen nuestros sentidos de pertenencia. Ya hace tiempo dijo Kelsen que no hay Estado sin derecho, ni derecho sin Estado. En este punto dejo abierta la agenda de pendientes para esta ley.

Me despido con una arenga en el mismo sentido con el que Ahtziri cierra su texto. Solamente la comunidad podrá hacer que esta ley sea efectiva y eficiente. Creo en lo personal que a casi un año de que el Derecho a la Cultura se incorpora en nuestra Carta Magna, únicamente Veracruz parece haberse dado cuenta de la importancia jurídica y la relevancia de ello. Enhorabuena por esta ley que en mi opinión supera ampliamente a sus similares, aunque no por ello estará exenta de modificaciones y ajustes que el mismo devenir irá marcando.

3 de mayo de 2010

Intermedio


Ya que hemos estado hablando sobre la Ley para el Desarrollo Cultural del Estado de Veracruz, esta semana subimos la convocatoria que la Secretaría de Turismo y Cultura del Estado hace a candidaturas para representantes de la comunidad artística que se integren al Sistema Estatal para el Desarrollo Cultural.

Queda muy poco tiempo para registrarse (hasta el 10 de mayo) y creemos urgente que en el Sistema se integren miembros de la sociedad civil comprometidos con la acción cultural del Estado.

A todos aquellos que no hayan leído el texto de la Ley, pueden consultarlo en la siguiente liga:
http://www.legisver.gob.mx/gaceta/gacetaLXI/GACETA174.pdf

PRÓXIMO POST: Lunes 10 de mayo